lunes, 19 de diciembre de 2011

Felices Fiestas.


No hace tanto (¿qué son 360 y pocos días?) sacábamos del olvido guirnaldas de colores, bolas vestidas de escarcha, figuritas de barro, portales de corcho, productos artesanos que atentan contra la figura femenina (mazapanes, turrones, etc.) e ilusiones, muchas ilusiones.

Algunas se esfumaron por el camino, otras terminaron en el cajón de los “propósitos postergados”, otras se disfrazaron de látex para asistir a increíbles fiestas y algunas
(que pena que no todas) se convirtieron en sensuales promesas cumplidas entre las miradas, bajo las caricias, junto a los susurros de mis seres más queridos o de algún que otro cómplice circunstancial que, según él, “pasaba por allí” y según yo “no dejaba de mirarme con ojos de peluche pecador”, empezando con un beso robado y terminando…(siempre llevo puesto algo de encaje para esas ocasiones inesperadas).


De nuevo os agradezco vuestra presencia, vuestras palabras, vuestra complicidad. En cada uno de vosotros encuentro un viejo amigo. Detrás de cada una de vuestras palabras encuentro un secreto escondido que hago mío.

Este blog me ha permitido conocer gente maravillosa, agua transgresora cobijando el fuego de mi luna o las nieblas de mis noches amargas.

Por todo ello:

gracias.

Para todos vosotros, para aquellos que conozco y quiero con nombre propio, para aquellos que sin conocer personalmente también quiero, os deseo que estos días de celebración sean uno tras otro un regalo cargado de amor, de jugosas promesas para el paladar del deseo.

Que en estos días la luz de la luna sea nuestra amante amiga.


Besos.

Lunna.